viernes, 3 de julio de 2009

Regreso

Cuánto tiempo... a mí se me ha hecho eterno. Y algunos días te he necesitado, quien diga lo contrario miente. Pero bueno, he sobrevivido y sobreviviría sin ti muchos años. Pero no lo vuelvas a hacer más, no tanto tiempo.
Ahora, aunque no te vea, te siento más cerca. Debe ser la mente o las energías o lo que sea que sea. Pero me siento mejor. 

lunes, 6 de octubre de 2008

Ciudades


Nunca piensas que una ciudad diferente a la tuya puede cambiarte tanto. Un día te levantas en Barcelona y al otro estás paseando por un sitio al que no llamas hogar. Y te faltan cosas, no te cabían todas en el equipaje: la próxima vez traeré una maleta más grande.

Un día duermes en ese lugar que no llamas hogar y al día siguiente es tu hogar quien viene a ti.

Ya queda menos, pequeña...

viernes, 29 de agosto de 2008

Séneca


Y ya lo dijo Séneca:
"Importa más lo que tú opines de ti mismo que lo que opinen los demás"

miércoles, 20 de agosto de 2008

Buscar trabajo es un trabajo

Realmente, buscar trabajo es en sí un trabajo. Uno de esos variables en que cada día tienes un horario distinto y tienes que ir a un lugar diferente. A tu jefe no le debes nada, porque realmente eres tú quién elige si quiere o no ir a trabajar. Aunque ahora que lo pienso, me recuerda muchísimo más a cuando estás de becario: ¡porque no cobras nada!

Además tienes que interpretar cada día un papel: hoy has trabajado en una agencia de comunicación, mañana has atendido muchas llamadas telefónicas porque has estado en una agencia de comunicación a la que te llamaba mucha gente así que puedes hacer las tareas de telefonista como la que mejor.

¿Que cuánto me vais a pagar? Ah, eso es todo un dilema. Te están intentando contratar para administrativa y tú ya estás usando el Excel para ellos antes de empezar a trabajar. Que si mil euros brutos por catorce pagas; que si son doce pagas y netos te quedan en trescientos y dices:
- ¿¿Cómo?? ¿Tú quién te has creído que soy?
- Es que tienes poca experiencia laboral.
- Ya, claro, tengo 22 años, he estado 4 años sacándome la puta carrera que no me sirve para nada, he estado 1 año y medio en una agencia de comunicación cobrando lo que me estás ofreciendo tú además de haber estado de cara al público en un par de sitios. ¿Qué quieres?
- Bueno, sí, alguna vez hay que empezar, ¿eh?

Además luego llega el problema de que no te han llamado en dos meses. Y tú venga y venga a inscribirte en ofertas y a mandar mails y no llamaban. Y ahora en una semana tienes 6 entrevistas y la que viene te los tienes que ir sorteando. Nueve y media de la noche:

- Mira te llamo por si te interesa una oferta de trabajo a la que te inscribiste.
- Sí, ¿para cuándo podría ser la entrevista?
- Tiene que ser para mañana por la mañana.
- ¿Perdona? xD

Pero te lo tomas con filosofía y piensas... en algún sitio me cogerán. Y hoy en Les Corts y mañana en Hospitalet y pasado en Badalona. Así te vas recorriendo toda la zona metropolitana, que sólo te queda irte en coche a Madrid y hacer una entrevista allí.

Paciencia...

jueves, 14 de agosto de 2008

El tiempo apremia

Ya queda poco. Para todo. Queda poco para tu nueva vida allí y poco para mi nueva vida aquí. Vale, con la mía quizás exagere... total, tampoco cambiará mucho. Pero sabes que espero el cambio, novedades, que me llamen y me digan: te queremos aquí con nosotros. Tú ya sabes a qué me refiero.

Ahora nos queda seguir adelante con los pocos días: nos quedan las ganas de vivir más, de vivir cosas distintas. Tú más que yo, pero sabes que mi alma no tiene nada que perder y que cuando te subas en ese tren o avión va a querer meterse en tu maleta, cual polizón. Porque le encanta acompañarte allá siempre donde vayas.

No te has ido y ya pienso en como serás cuando vuelvas. Serás tú pero diferente. Y creo que me gustará, porque te hace falta. Te hace falta sentir libertad por un tiempo, cambiar de aires, empezar de nuevo: como si hubieras muerto y empezases a vivir de nuevo. Es como una oportunidad de crecer y superarme (jaja!) y superarte. Porque ambas sabemos que lo único que queremos es crecer, y no de alto ni de ancho, ya sabes, hacia todos los lados de nuestro interior.

Aún nos queda alguna conversación más. Pero el tiempo pasa rápido y cuando te des cuenta estarás en un banco abriendo una cuenta y moviendo los brazos de forma espásmica intentando decirle al señor que tienes delante: "Voglio mettere i miei euro in un cliente e girarlo nei franchi svizzeri". O algo parecido.

Te veo demasiado poco y el tiempo pasa demasiado rápido.

Te odio.

viernes, 6 de junio de 2008

Intuición

Llevo tiempo esperando cosas: novedades a mi vida, pues se acaban etapas y es como si intentara rellenar los vacíos de mi vida con ellas. He decidido tomar el camino de mi intuición, dejarme llevar por las espirales que me han guiado hasta el momento hasta lo que soy ahora, y no me arrepiento.

Sin embargo, siento que se acaba el tiempo, y no hay forma de que esas cosas lleguen. Y los huecos se empiezan a vaciar y no hay con qué llenarlos. ¿Por qué me empeño en hacerlo a la fuerza?

Recuerdo una vez una persona que me dijo que tendría que pasarme como le había pasado a ella, un año sin nada que hacer. Y tengo miedo de que llegue ese momento porque realmente puedo ser peligrosa cuando me aburro, me vuelvo una sedentaria chafasofás, y odio esa actitud que te hace ser cada vez más hogareña.

Sigo esperando...

viernes, 9 de mayo de 2008

Estrés

¿Qué es el estrés? ¿Por qué lo sufrimos?

Un día alguien me dijo que el estrés era aquello que sufrían las personas cuando creían que no llegaban a todo lo que tenían que hacer. Y entonces yo pienso... ¿la solución es creer que llegamos o dejar de hacer cosas? Me he tirado toda la vida creyendo que llego y, al final siempre llego.

El proceso es mucho peor, eso sí. Dudas sobre las prioridades, saturación y esa sensación de "no sé por dónde empezar porque no voy a acabar nunca". Y el tiempo pasa, qué curioso, y todo parece reestablecerse y cerrarse como un ciclo, para dejar paso a otro ciclo... generalmente igual o similar.

Y estás pensando en acabar ciclos y ciclos para que la vida cambie y sea distinta. Y cuando te hagas mayor y te digan "ya no sirves, jubílate" tendrás la sensación esa de... ¿y ahora qué? ¿es esto lo que quería hacer? ¿ya se me acaba el tiempo?

Creo que la vida está mal organizada: deberíamos jubilarnos cuando somos jóvenes, vivir esos primeros años y llenarnos de energía para trabajar en la llamada "madurez" y, cuando llegáramos a viejos decir: ¿qué es lo que quiero hacer ahora? Quiero ser un anciano como dios manda, voy a estudiar, voy a aprender lo que yo quiera... porque quiero, y en el tiempo que yo quiera, porque sólo me va a servir para mí.

Lástima...