viernes, 29 de agosto de 2008

Séneca


Y ya lo dijo Séneca:
"Importa más lo que tú opines de ti mismo que lo que opinen los demás"

miércoles, 20 de agosto de 2008

Buscar trabajo es un trabajo

Realmente, buscar trabajo es en sí un trabajo. Uno de esos variables en que cada día tienes un horario distinto y tienes que ir a un lugar diferente. A tu jefe no le debes nada, porque realmente eres tú quién elige si quiere o no ir a trabajar. Aunque ahora que lo pienso, me recuerda muchísimo más a cuando estás de becario: ¡porque no cobras nada!

Además tienes que interpretar cada día un papel: hoy has trabajado en una agencia de comunicación, mañana has atendido muchas llamadas telefónicas porque has estado en una agencia de comunicación a la que te llamaba mucha gente así que puedes hacer las tareas de telefonista como la que mejor.

¿Que cuánto me vais a pagar? Ah, eso es todo un dilema. Te están intentando contratar para administrativa y tú ya estás usando el Excel para ellos antes de empezar a trabajar. Que si mil euros brutos por catorce pagas; que si son doce pagas y netos te quedan en trescientos y dices:
- ¿¿Cómo?? ¿Tú quién te has creído que soy?
- Es que tienes poca experiencia laboral.
- Ya, claro, tengo 22 años, he estado 4 años sacándome la puta carrera que no me sirve para nada, he estado 1 año y medio en una agencia de comunicación cobrando lo que me estás ofreciendo tú además de haber estado de cara al público en un par de sitios. ¿Qué quieres?
- Bueno, sí, alguna vez hay que empezar, ¿eh?

Además luego llega el problema de que no te han llamado en dos meses. Y tú venga y venga a inscribirte en ofertas y a mandar mails y no llamaban. Y ahora en una semana tienes 6 entrevistas y la que viene te los tienes que ir sorteando. Nueve y media de la noche:

- Mira te llamo por si te interesa una oferta de trabajo a la que te inscribiste.
- Sí, ¿para cuándo podría ser la entrevista?
- Tiene que ser para mañana por la mañana.
- ¿Perdona? xD

Pero te lo tomas con filosofía y piensas... en algún sitio me cogerán. Y hoy en Les Corts y mañana en Hospitalet y pasado en Badalona. Así te vas recorriendo toda la zona metropolitana, que sólo te queda irte en coche a Madrid y hacer una entrevista allí.

Paciencia...

jueves, 14 de agosto de 2008

El tiempo apremia

Ya queda poco. Para todo. Queda poco para tu nueva vida allí y poco para mi nueva vida aquí. Vale, con la mía quizás exagere... total, tampoco cambiará mucho. Pero sabes que espero el cambio, novedades, que me llamen y me digan: te queremos aquí con nosotros. Tú ya sabes a qué me refiero.

Ahora nos queda seguir adelante con los pocos días: nos quedan las ganas de vivir más, de vivir cosas distintas. Tú más que yo, pero sabes que mi alma no tiene nada que perder y que cuando te subas en ese tren o avión va a querer meterse en tu maleta, cual polizón. Porque le encanta acompañarte allá siempre donde vayas.

No te has ido y ya pienso en como serás cuando vuelvas. Serás tú pero diferente. Y creo que me gustará, porque te hace falta. Te hace falta sentir libertad por un tiempo, cambiar de aires, empezar de nuevo: como si hubieras muerto y empezases a vivir de nuevo. Es como una oportunidad de crecer y superarme (jaja!) y superarte. Porque ambas sabemos que lo único que queremos es crecer, y no de alto ni de ancho, ya sabes, hacia todos los lados de nuestro interior.

Aún nos queda alguna conversación más. Pero el tiempo pasa rápido y cuando te des cuenta estarás en un banco abriendo una cuenta y moviendo los brazos de forma espásmica intentando decirle al señor que tienes delante: "Voglio mettere i miei euro in un cliente e girarlo nei franchi svizzeri". O algo parecido.

Te veo demasiado poco y el tiempo pasa demasiado rápido.

Te odio.