lunes, 6 de octubre de 2008

Ciudades


Nunca piensas que una ciudad diferente a la tuya puede cambiarte tanto. Un día te levantas en Barcelona y al otro estás paseando por un sitio al que no llamas hogar. Y te faltan cosas, no te cabían todas en el equipaje: la próxima vez traeré una maleta más grande.

Un día duermes en ese lugar que no llamas hogar y al día siguiente es tu hogar quien viene a ti.

Ya queda menos, pequeña...

viernes, 29 de agosto de 2008

Séneca


Y ya lo dijo Séneca:
"Importa más lo que tú opines de ti mismo que lo que opinen los demás"

miércoles, 20 de agosto de 2008

Buscar trabajo es un trabajo

Realmente, buscar trabajo es en sí un trabajo. Uno de esos variables en que cada día tienes un horario distinto y tienes que ir a un lugar diferente. A tu jefe no le debes nada, porque realmente eres tú quién elige si quiere o no ir a trabajar. Aunque ahora que lo pienso, me recuerda muchísimo más a cuando estás de becario: ¡porque no cobras nada!

Además tienes que interpretar cada día un papel: hoy has trabajado en una agencia de comunicación, mañana has atendido muchas llamadas telefónicas porque has estado en una agencia de comunicación a la que te llamaba mucha gente así que puedes hacer las tareas de telefonista como la que mejor.

¿Que cuánto me vais a pagar? Ah, eso es todo un dilema. Te están intentando contratar para administrativa y tú ya estás usando el Excel para ellos antes de empezar a trabajar. Que si mil euros brutos por catorce pagas; que si son doce pagas y netos te quedan en trescientos y dices:
- ¿¿Cómo?? ¿Tú quién te has creído que soy?
- Es que tienes poca experiencia laboral.
- Ya, claro, tengo 22 años, he estado 4 años sacándome la puta carrera que no me sirve para nada, he estado 1 año y medio en una agencia de comunicación cobrando lo que me estás ofreciendo tú además de haber estado de cara al público en un par de sitios. ¿Qué quieres?
- Bueno, sí, alguna vez hay que empezar, ¿eh?

Además luego llega el problema de que no te han llamado en dos meses. Y tú venga y venga a inscribirte en ofertas y a mandar mails y no llamaban. Y ahora en una semana tienes 6 entrevistas y la que viene te los tienes que ir sorteando. Nueve y media de la noche:

- Mira te llamo por si te interesa una oferta de trabajo a la que te inscribiste.
- Sí, ¿para cuándo podría ser la entrevista?
- Tiene que ser para mañana por la mañana.
- ¿Perdona? xD

Pero te lo tomas con filosofía y piensas... en algún sitio me cogerán. Y hoy en Les Corts y mañana en Hospitalet y pasado en Badalona. Así te vas recorriendo toda la zona metropolitana, que sólo te queda irte en coche a Madrid y hacer una entrevista allí.

Paciencia...

jueves, 14 de agosto de 2008

El tiempo apremia

Ya queda poco. Para todo. Queda poco para tu nueva vida allí y poco para mi nueva vida aquí. Vale, con la mía quizás exagere... total, tampoco cambiará mucho. Pero sabes que espero el cambio, novedades, que me llamen y me digan: te queremos aquí con nosotros. Tú ya sabes a qué me refiero.

Ahora nos queda seguir adelante con los pocos días: nos quedan las ganas de vivir más, de vivir cosas distintas. Tú más que yo, pero sabes que mi alma no tiene nada que perder y que cuando te subas en ese tren o avión va a querer meterse en tu maleta, cual polizón. Porque le encanta acompañarte allá siempre donde vayas.

No te has ido y ya pienso en como serás cuando vuelvas. Serás tú pero diferente. Y creo que me gustará, porque te hace falta. Te hace falta sentir libertad por un tiempo, cambiar de aires, empezar de nuevo: como si hubieras muerto y empezases a vivir de nuevo. Es como una oportunidad de crecer y superarme (jaja!) y superarte. Porque ambas sabemos que lo único que queremos es crecer, y no de alto ni de ancho, ya sabes, hacia todos los lados de nuestro interior.

Aún nos queda alguna conversación más. Pero el tiempo pasa rápido y cuando te des cuenta estarás en un banco abriendo una cuenta y moviendo los brazos de forma espásmica intentando decirle al señor que tienes delante: "Voglio mettere i miei euro in un cliente e girarlo nei franchi svizzeri". O algo parecido.

Te veo demasiado poco y el tiempo pasa demasiado rápido.

Te odio.

viernes, 6 de junio de 2008

Intuición

Llevo tiempo esperando cosas: novedades a mi vida, pues se acaban etapas y es como si intentara rellenar los vacíos de mi vida con ellas. He decidido tomar el camino de mi intuición, dejarme llevar por las espirales que me han guiado hasta el momento hasta lo que soy ahora, y no me arrepiento.

Sin embargo, siento que se acaba el tiempo, y no hay forma de que esas cosas lleguen. Y los huecos se empiezan a vaciar y no hay con qué llenarlos. ¿Por qué me empeño en hacerlo a la fuerza?

Recuerdo una vez una persona que me dijo que tendría que pasarme como le había pasado a ella, un año sin nada que hacer. Y tengo miedo de que llegue ese momento porque realmente puedo ser peligrosa cuando me aburro, me vuelvo una sedentaria chafasofás, y odio esa actitud que te hace ser cada vez más hogareña.

Sigo esperando...

viernes, 9 de mayo de 2008

Estrés

¿Qué es el estrés? ¿Por qué lo sufrimos?

Un día alguien me dijo que el estrés era aquello que sufrían las personas cuando creían que no llegaban a todo lo que tenían que hacer. Y entonces yo pienso... ¿la solución es creer que llegamos o dejar de hacer cosas? Me he tirado toda la vida creyendo que llego y, al final siempre llego.

El proceso es mucho peor, eso sí. Dudas sobre las prioridades, saturación y esa sensación de "no sé por dónde empezar porque no voy a acabar nunca". Y el tiempo pasa, qué curioso, y todo parece reestablecerse y cerrarse como un ciclo, para dejar paso a otro ciclo... generalmente igual o similar.

Y estás pensando en acabar ciclos y ciclos para que la vida cambie y sea distinta. Y cuando te hagas mayor y te digan "ya no sirves, jubílate" tendrás la sensación esa de... ¿y ahora qué? ¿es esto lo que quería hacer? ¿ya se me acaba el tiempo?

Creo que la vida está mal organizada: deberíamos jubilarnos cuando somos jóvenes, vivir esos primeros años y llenarnos de energía para trabajar en la llamada "madurez" y, cuando llegáramos a viejos decir: ¿qué es lo que quiero hacer ahora? Quiero ser un anciano como dios manda, voy a estudiar, voy a aprender lo que yo quiera... porque quiero, y en el tiempo que yo quiera, porque sólo me va a servir para mí.

Lástima...

martes, 29 de abril de 2008

Jorobada de la vida

Había una vez, una niña que adoraba la libertad. Era su tesoro más preciado y lo que más deseaba en la vida. Ella estaba acostumbrada a llevar peso sobre su espalda, pero sin excesos, podía vivir con ello, era su estado normal.
Un día, la niña comenzó a sentirse más pesada de lo habitual, poco a poco se fue sobrecargando, sin darse cuenta. Sobre ella habían recaído demasiadas cosas y esto hacía mella en su espalda, en su alma, en ella. Se sentía cansada, fatigada, presa. Y, ahora más que nunca deseaba la libertad que siempre había anhelado, esa que ya ni reconocía porque hace demasiado tiempo que no la sentía.
Fue pasando el tiempo y la niña se acostumbró a ese sobre peso, aunque se daba cuenta de que su calidad de vida y nivel de ser había bajado. Ya no vivía, sobrevivía.

lunes, 21 de abril de 2008

Besos

Recuerdo una vez que pedí un deseo. Lo escribí un fin de año cuidadosamente en un papel blanco, con la intención de guardarlo durante todo ese año nuevo y, si no se me cumplía, guardarlo otro nuevo año hasta que por fin se hiciera realidad.

Recuerdo que una vez alguien pidió un deseo. E hizo lo mismo que hice yo, aunque nunca nadie pudo demostrarlo. Esta persona escribía cosas en papeles que no enseñaba y guardaba objetos de personas que no los recordaban. Tuve su deseo en mis manos durante algún tiempo, con la prohibición de abrirlo, aunque más tarde supe que en ese papel nunca hubo escrito nada. Quizás no quería nada, quizás no esperaba nada concreto de la vida.

Es curioso de qué manera hice mi deseo realidad, algo que andaba esperando desde hacía mucho tiempo y la "vida" me lo había dado en unos pocos meses. Fue aquella noche, sí, en mi portería, que me subí contenta habiendo entregado el único secreto que guardaba para mí: mi deseo. Bueno, en realidad no era ningún secreto, era el papel lo que ya no estaba en mi posesión.

Unos dicen que desperté, otros que empecé a soñar. A veces la barrera está tan difusa que no puedes realmente determinar el estado de las cosas, ni siquiera de ti mismo. Menos aún de ti mismo... A partir de aquél día supe, que había personas que sabían qué pensaba sin decir nada y que eran capaces de dar lo que los demás habían estado guardando cuidadosamente. Aquél día supe que se puede despertar con un beso, con un beso...

¿dónde?

Es curioso que un beso de ese tipo signifique traición.

miércoles, 16 de abril de 2008

Detalles con el mundo

Siempre me ha gustado la idea de hacer algo por el mundo, sentir que puedo hacer feliz a alguien, evitar que alguien se suicide... hacer cosas de esas que se consideran buenas.

Hoy creo que he tenido un detalle con el mundo. He regalado un pedazo de mí a quién lo encuentre: anda perdido en un restaurante de la ciudad, con olor a algo bueno. Lo cubre un envoltorio azul con un cordel que contiene una factura de una pizza y un agua dada de vuelta y, donde en color bolígrafo azul corriente, pone: "A quién lo encuentre. Suerte."

Lo he dejado porque me pesaba mucho, como pesan las penas y los años. Lo he dejado porque no me pertenecía, yo ya tengo otras de esas que representan para mí almas de personas que me han guiado en mi vida. Las que tengo tienen formas de espirales grabadas en sus paredes mientras que esta era blanca, sencilla...

... pero seguro que le alegra el día a esa persona.

¿Sabes qué he abandonado?

martes, 15 de abril de 2008

¿Qué es la vida?

La vida no es ningún pasillo recto y fácil
que recorremos libres y sin obstáculos,
sino un laberinto de pasadizos,
en el que tenemos que buscar nuestro camino,
perdidos y confusos, detenidos,
de vez en cuando, por un callejón sin salida.

Pero, si tenemos fe, siempre se abre
una puerta ante nosotros;
quizá no sea la que imaginamos,
pero si será, finalmente,
la que demuestre ser buena
para nosotros

A. J. CRONIN

domingo, 13 de abril de 2008

Amélie es como un guía


Hacía tiempo que no veía cosas que me hicieran cambiar mi forma de ver el mundo. A veces es necesario observar ciertas imágenes que te hagan reflexionar fuera de las preocupaciones diarias. ¿Sabes qué necesito ver en cuestión de días...?

Mi película favorita. Tú sabes cuál es: aquella que nunca quisiste ver conmigo. Bueno, sí, una vez pero ni siquiera le prestaste atención y pensaste que era una película más. Pero sabes que no lo era... ni lo es.

Necesito ponerme ese film para sentir que la vida tiene sentido, porque a veces nos olvidamos de ver la esencia de esas pequeñas cosas a nuestro alrededor. Zarpamos a un mundo de espirales que no nos deja apreciar cada momento, cada situación.

Y a veces necesito volver a ver esa película, porque es de las pocas que me devuelven mi niñez: algo que nunca he querido perder.

miércoles, 9 de abril de 2008

SALTAR

¿Qué es saltar?

Saltar no es apegarse a alguien o algo y dejarse arrastrar al vacío, sabiendo que cuando estés cayendo alguien estará frenando tu velocidad o te estará esperando con una enorme colchoneta.
Saltar no es coger a tus miedos y meterlos en el compartimento secreto de tu maleta para no tenerlos presentes.
Saltar no es un juego de comba.

Saltar es dejarse llevar por el flujo de espirales y coincidencias, pero sobre todo, por ti.
Saltar es lanzarse al vacío, al TODO y NADA, sin saber quién ni qué te espera abajo, sin pensar en la finalidad de saltar, en la caída, en si te harás daño o no.
Saltar es coger la llave que abre la puerta de tus miedos, liberarlos y luchar contra ellos, en las alturas, teniendo en cuenta que un movimiento en falso te condena a los infiernos. Saltar es derrotar a tus miedos, desprenderte de ellos.
Saltar es renunciar a tus apegos: las ideas preconcebidas, los esquemas mentales, la comodidad y aparente seguridad adquirida.
Saltar es SOLTAR y agarrarte a lo único que tienes… a ti.

Saltar es difícil porque implica muchas cosas, te implica.

domingo, 6 de abril de 2008

Dicen, dicen, dicen


Dicen que la vida es como una auténtica espiral, que creces de lo más pequeño para abrirte a un gran mundo. Dicen que te acabas envolviendo de lo que te rodea, creando tu "círculo", arrastrando a la gente contigo. Dicen que hay dos tipos de espirales:

aquellas cómodas que te permiten llegar más rápido a los sitios y aquellas que te rodean y te ahogan, sumiéndote en un mundo de caos.

¿Alguna vez te has sentido rodeado por una espiral? ¿Has podido salir de ella? Sólo los valientes que se atreven a saltar consiguen desprenderse de ellas.

"Venga valiente, salta por la ventana"

viernes, 4 de abril de 2008

Los dos mundos

En el planeta Ardid, había una niña especial, diferente al resto: era desconfiada y no se comunicaba con su entorno, escepto con sus más allegados. No aceptaba la realidad en la que vivía, sentía que no pertenecía a este mundo. Así que, cogió un pincel, varios colores y comenzó a pintar su mundo en el lienzo de su alma. La niña pasaba horas y horas jugando en ese mundo, olvidándose por completo del resto. Era la "ausente", la "rara", pero eso no le importaba, ella ERA en su mundo y era feliz.
Pasaron los años y la niña fue creciendo. Ya no era tan "rara", porque consiguió hacer viajes a la realidad de Ardid y adaptarse (aunque no se sabe hasta qué punto). Sin embargo, aún seguía conservando ese mundo lleno de fantasía y magia pintado por ella.
Ahora está confusa, ha vivido tanto tiempo sumergida en su propio mundo que no sabe diferenciar cuál es el verdadero, el real/establecido, o el ficticio/imaginario. Ambos aparecen y desaparecen como si se tratara de un juego, el escondite, pero nunca se llegan a encontrar.

¿Cuál es el límite de lo real? ¿Hasta dónde llega la ilusión y lo ilusorio?

jueves, 3 de enero de 2008

Espirales

Las espirales nos envuelven en un mundo ilusorio...
¿quieres acompañarme en él?