lunes, 21 de abril de 2008

Besos

Recuerdo una vez que pedí un deseo. Lo escribí un fin de año cuidadosamente en un papel blanco, con la intención de guardarlo durante todo ese año nuevo y, si no se me cumplía, guardarlo otro nuevo año hasta que por fin se hiciera realidad.

Recuerdo que una vez alguien pidió un deseo. E hizo lo mismo que hice yo, aunque nunca nadie pudo demostrarlo. Esta persona escribía cosas en papeles que no enseñaba y guardaba objetos de personas que no los recordaban. Tuve su deseo en mis manos durante algún tiempo, con la prohibición de abrirlo, aunque más tarde supe que en ese papel nunca hubo escrito nada. Quizás no quería nada, quizás no esperaba nada concreto de la vida.

Es curioso de qué manera hice mi deseo realidad, algo que andaba esperando desde hacía mucho tiempo y la "vida" me lo había dado en unos pocos meses. Fue aquella noche, sí, en mi portería, que me subí contenta habiendo entregado el único secreto que guardaba para mí: mi deseo. Bueno, en realidad no era ningún secreto, era el papel lo que ya no estaba en mi posesión.

Unos dicen que desperté, otros que empecé a soñar. A veces la barrera está tan difusa que no puedes realmente determinar el estado de las cosas, ni siquiera de ti mismo. Menos aún de ti mismo... A partir de aquél día supe, que había personas que sabían qué pensaba sin decir nada y que eran capaces de dar lo que los demás habían estado guardando cuidadosamente. Aquél día supe que se puede despertar con un beso, con un beso...

¿dónde?

Es curioso que un beso de ese tipo signifique traición.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Gracias! ^____^

Me gusta oir esa opinión en letras tuyas, ya que entiendes del tema :D:D:D:D

No, si al final va a ser cierto que Marx fue tan revolucionario que llegó al fenómeno de los psicokillers y todo =P

¡Besos!

Anónimo dijo...

Nuestras mentes no son sino papeles en blanco en los que vamos escribiendo con el paso de los años: la experiencia.

Parafraseando a Austin Osman Spare:

"¡No hay más ilusión que la consciencia! ¡Esta consciencia es siempre el sonriente monumento conmemorando "Si realmente disfrutaste la Vida"!

(...) Odio, celos, asesinato, etcétera, son condiciones del amor, tal como la virtud, la avaricia, el egoísmo, el suicidio, etcétera, son condiciones de no satisfacerse a uno mismo. No hay pecado más asqueroso que el amor, pues es la mismísima esencia de la codicia y la madre de todos los pecados, ya que es quien tiene el mayor número de devotos. Sólo el auto-amor es puro y carece de feligreses.

(...) “somos" lo que deseamos, por lo tanto nunca obtenemos.
Desea nada, y no habrá nada que no puedas realizar. El deseo es para la completitud, la emoción inherente de que es "todo felicidad", todo sabiduría, en constante armonía (...) Un pensamiento para la perspectiva; ¡eres siempre lo que más deseas, el futuro! ¡Tu deseo es vivir de acuerdo con tu deseo, y esto es siempre lo que estás llevando a cabo! ¡El más noble sentimiento! ¡Ya eres "eso", "lo satisfecho", "lo sin deseo", "la cosa real"! Estás borracho de ello."

Anónimo dijo...

" (...) El deseo es su propia crueldad, los grilletes sobre la mano que trabaja en algún mundo desconocido (..) ¿Has estado alguna vez libre de cosas queridas o deseadas? ¡La creencia es el deseo eterno!"

Nat dijo...

Despertar con un dulce beso en la frente es de las mejores cosas que te pueden pasar en la vida, ¿pero por qué traición?
Seguro que esa persona aún tiene ese papel con el deseo escrito, en algún rincón no olvidado. Algún día llegará a tus manos.
Hay personas que guardan lo mejor de ellas, lo más auténtico dentro de su ser, pero son incapaces de transmitirlo o compartirlo. Entonces, ¿de qué sirve? ¿no es egoísta que una persona guarde tantos secretos? secretos que merecen ser compartidos.

Nena, siento no escribir, es que he tenido un par de semanas muy extrañas.